(John Hattie citando a Nathan & Petrosino, 2003 - transferible a todos los aprendizajes, no sólo en las matemáticas):
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Sucede cuando el docente conoce muy bien el contenido (superficialmente, profundo y de transferencia), pero no reconoce el nivel o la diferencia de cada uno de estos aprendizajes; y por consecuencia no identifica el nivel de conocimiento de su estudiante para tomar decisiones de enseñanza y permitir los aprendizajes.
Él lo explica de manera muy clara con un ejemplo en las matemáticas:
El estudiante puede saber calcular los resultados posibles de una ecuación lineal Y=2x+13 o identificar la pendiente (aprendizaje superficial); pero si no reconoce el significado del concepto de la pendiente o sabe cómo interpretarla (aprendizaje profundo), no podrá utilizarla en contextos reales o transferirlo a otras realidades matemáticas abstractas o reales (aprendizaje de transferencia). Generando la frustración del docente en la clásica expresión "pero si ya lo enseñé" porque no lo sabe resolver.
Salir de este punto ciego permite desarrollar objetivos de aprendizaje, diseñar sesiones y alinear prácticas instructivas en el momento adecuado posibilitando el aprendizaje en los tres niveles mencionados por Hattie (superfial, profundo y de transferencia; los cuales son todos importantes).
Fuente: Visible Learning for Mathematics, Grades K-12: What Works Best to Optimize Student Learning by John Hattie, Douglas Fisher, Nancy Frey, Linda M. Gojak , Sara Delano Moore and William Mellman
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